Ayer lunes, el presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha firmado el acta de disolución de las cortes y convocatoria de elecciones.
Hoy, al publicarse en el BOE, se hace oficial: el gobierno actual pasa a la interinidad hasta las elecciones y la constitución de un nuevo gobierno.
Finaliza así una etapa de siete años y medio en donde Zapatero y su gobierno socialista han llevado a España a una crisis sin precedentes en todos los ámbitos. La económica es la más palpable, pero la situación es pésima desde el punto de vista judicial, institucional y moral.
El propósito de esta entrada no es hacer una lista de las "medidas" de gobierno de Zapatero. Sus resultados hablan por sí misma. Lo que pretendo es constatar el horrible legado que deja al próximo gobierno.
Zapatero pasará a la historia como el peor gobernante de España. Y con razón. El propio individuo ya declaró que "España era una nación discutida y discutible". Alguien que no cree ni en su propia patria no puede hacer muchas cosas buenas por ella.
Aún así, Zapatero hubiera podido salvar mínimamente la situación de él y su partido si hubiera convocado elecciones el día 4 de mayo, el día en que España quebró. Durante 24 horas el estado español no tuvo liquidez para hacer frente a los gastos corrientes. En ese instante, empezando los gobernantes de la zona euro, y terminando por Barack Obama y Hu Jintao, conminaron al presidente de España a la adopción de recortes inmediatos del gasto público.
Si la decisión de Zapatero hubiera sido que lo que le pedían desde el exterior era inasumible para su ideario y el de su partido, y a continuación, hubiera convocado elecciones generales, muy posiblemente podría haber quedado el PSOE en una situación bastante razonable, incluso si las hubiera perdido.
Pero ya conocemos la historia. Zapatero llevó al hemiciclo una serie de medidas(congelación de pensiones, recorte del salario de los funcionarios) que hizo que quedará su gobierno como un traidor para las personas de izquierda. ZP, en vez de resistir, se había rendido a los "malvados" mercados.
Y ese es el motivo de la debacle del partido socialista en las pasadas elecciones municipales(el PP ganó en ¡108! de las 145 ciudades de más de 50.000 habitantes) y la previsible derrota el 20-N.