Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid(me refiero al post justo anterior) voy a tratar la cuestión de la posible vida inteligente fuera de nuestro planeta.
La ciencia que estudia las formas de vida que podría generarse en el exterior de nuestro planeta se denomina exobiología. Es una ciencia muy reciente, menos de 70 años. Surgió a raíz de los avances en la astronomía y en la biología.
Uno de los primeros resultados fue, en 1961, la ecuación de Drake. Esta conocida fórmula permite hacer una estimación de cuantas civilizaciones inteligentes puede haber en la Vía Láctea. Se compone de los siguientes factores:
- R es el número de estrellas que se forman cada año en la galaxia .
- fp es el porcentaje de dichas estrellas que tienen planeta.
- ne es, para cada estrella, el número promedio de planetas que tendrían condiciones donde se pudiese desarrollar teóricamente la vida.
- fl es la fracción de dichos planetas que desarrollaría efectivamente vida
- fi indica la fracción de planetas con vida donde dicha vida evolucionaría hacia especies inteligentes.
- fc indica la fracción de dichas especies inteligentes que desarrollarán tecnología capaz de emitir señales de radio.
- L sería el tiempo promedio en que una civilización inteligente con capacidad de emitir señales podría mantenerse activa.
La ecuación, en defintiva, es
Con una muy optimista previsión de factores, podrían haber un millón de civilizaciones inteligentes ahí fuera.
A lo largo de los años, desde que se formuló la ecuación, se han despejado algunos factores, como la abundacia de planetas en otras estrellas. Hasta 1995 no fuimos capaces de detectar planetas en otras estrellas.
Para descubrir estas civilizaciones hemos de recurrir a la detección de las ondas de radio que emiten. En esto se basa el
proyecto SETI, un grupo internacional que se dedica a explorar el cielo
para encontrar a estas civilizaciones tecnológicas. Este proyecto daría
tema para otro post.
Pero en general, la falta de resultados del proyecto SETI lleva a pensar que es difícil encontrar otras civilizaciones y seres inteligentes, por las siguientes causas:
1º De toda la historia de La Tierra, 4400 millones de años, sólo ha habido seres inteligentes desde hace un millón de años, y nuestra especie tiene su origen hace 300000 años, de los cuales los últimos 100 hemos constituido una civilización tecnonlogica.
2º Es posible que las civilizaciones tecnológicas duren poco, autodestruyéndose o consiguiendo tecnologías inconcebibles en la actualidad que hacen que desaparezcan del mapa(esfera de Dyson, realidad virtual, acceso a otros universos..).
3ª Es posible que seamos los primeros. La historia de la vida en la Tierra demuestra que la vida puede surgir con relativa facilidad, pero las condiciones para que aparezcan seres inteligentes son muchos más dificiles. A este argumento se suma un curioso cálculo. Ahora mismo, si aunamos los esfuerzos de todo el planeta, podríamos lanzar naves colonizadoras a planetas extrasolares. Si enviaramos un par de estas naves, y las colonias fundadas, tras, pongamos 5000 años de desarrollo, son capaces de enviar otro par de naves de colonización, y así sucesivamente, ocuparíamos toda la Vía Láctea en 5 millones de años. Un instante en la vida galáctica. Como ninguna civilización ha llegado en toda la historia de nuestro planeta, es posible que no la haya habido en la galaxia.
4º Una posibilidad más inquietante es que haya una civilización hiperdesarrollada que aniquile a toda civilización emergente. Se denomina la estrategia del topo. Hay un juego en las ferias rurales americanas en el que de un panel lleno de agujeros sale de forma aleatoria la cabeza de un topo que hay que aplastar con un mazo. Un forma gráfica de expresar esta idea.
De hecho, esta posibilidad es el eje argumental de algunas sagas de ciencia-ficción, como los Berserkers de Saberhagem o los inhibidores de la saga Espacio Revelacion de Alistair Reynolds.
En el próximo post me dedicaré a tratar sobre las posibilidades de una invasión alienigena.
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