Continuo con mi comentarios a los libros de Marc Levy, y esta semana toca otros dos libros con una única historia: El Primer Día y La Primera Noche.
Pero primero una breve sipnosis:
Una antropológa, Keira, tras ser destruida su excavación en Etiopía, vuelve a a su Francia natal con un extraña piedra como colgante que le ha regalado un niño etíope que había acogido bajo su protección. De forma simultánea, Adrian, un astrofísico, vuelve del desierto de Atacama a Inglaterra por problemas de salud. Las vidas de ambos se encontrarán a causa del colgante de Keira, que es la clave de un misterio que les llevará a una aventura a lo largo del mundo, perseguidos por una organización dispuesta a que ese terrible secreto no salga jamás a la luz. Pero la mayor emoción es el intenso amor que surge entre ambos.....
Como se ve por el resumen anterior, Marc Levy ha incluido en su temática romántica la moda de las organizaciones secretas que ocultan insondables misterios, iniciado por el mediocre y superventas Dan Brown.
Por suerte, es sólo eso, una influencia. En estas novelas despliega el autor toda la experiencia acumulada en sus anteriores libros, otorgándoles una prosa madura. Como ya dije, Levy no le hace ascos a la acción desde su primera novela, y esta historia de amor enmarcada en una trepidante aventura le da una gran oportunidad para desarrollar esta faceta.
La proposición fantástica que detona la trama aventurera de los protagonistas es más cercano a la ciencia-ficción que a cuestiones esotéricas, lo que incrementa la percepción real de la historia. Esto es algo que me agrada mucho.
Como en todas las historias de Levy, los secundarios son fundamentales. En estos libros destacan el colega de Adrian, Walter, y el misterioso anciano Ivory, que insta a Keira y a Adrián a embarcarse en una búsqueda alrederor del goblo, bajo su sigilosa vigilancia.
Un pequeño inciso: la diferencia entre viajero y turista. Un turista busca diversión y asueto; un viajero, experiencias y dificultades si la hay. Un turista vuelva a casa igual que salió. Un viajero regresa transformado por el viaje.
Y otra vez con el libro. Aunque en otras historias está presente, en estas dos novelas la familia está presentada como un apoyo constante, tanto la hermana de Keira, como la madre y tía de Adrian. Ocupan un lugar importante en el argumento.
Una de las cosas que más me han gustado es que los protagonistas caen(nunca mejor dicho) enamorados el uno del otro a pesar de las dificultades que pasan y los defectos que poseen. Es más, ambos muestran personalidades disímiles, e incluso chocantes. Pero como decía la copla: "Que no tiene "ná" que ver el color y la estatura con las cosas del querer".
Otra pequeña nota personal. Me agrada que el narrador y coprotagonista sea astrofísico. Como físico y astrónomo aficionado no pude más que sentirme identificado.
Sólo puedo hacer un apunte negativo, y es el relativo al comienzo de La Primera Noche. Durarnte sus buenas ochenta primeras páginas se desarrolla una trama que luego acaba en agua de borrajas. Te hace sentir como si hubieras perdido el tiempo leyendo estas páginas (y en un libro de 400, casi una cuarta parte, más). Además, esta dilación argumental hace que el resto de la historia parezca un poco atropellada. sobre todo en su mitad.
Es la tendencia de este hombre a forzar las tramas con giros innecesarios. Pero qué se le va a hacer, vicios del escritor.
Pequeños errores que he podido detectar::
Adrian está obsesionado con descubrir la primera estrella que lució(de hecho, así empieza la historia:"¿Dónde empieza el alba?"). Pero cualquier astrónomo o astrofísico te dirá que eso es imposible. Las primeras estrellas, al empezar a brillar entre 150-1000 millones de años después del Big Bang, provocaron lo que se denomina la reionización del hidrógeno, es decir, la radiación que emitían se empleó en ionizar el hidrógeno del medio interestelar. Así que esa luz se dispersó en el universo primitivo.
En la primera página del El Primer Día, Adrian se presenta como un
astrofísico especializado en estrellas extrasolares. Pues está
especializado en todas, porque todas las estrellas son extrasolares. El
Sol no tiene estrellas compañeras a su alrededor.
En un momento al final de El Primer Día, aparece una esfera celeste de hace 3000 años, y de allí se deduce la siguiente etapa de la odisea. En este mapa del cielo aparece la Estrella Polar actual como polo norte celeste. Pero en esa época, Alpha Ursa Minor, la estrella variable cefeida distante 1000 años-luz que ocupa el norte en el cielo,
no era la Estrella Polar. Las posiciones estelares cambian debido al fenómeno de la precesión de equinoccios, como indica mi post anterior
La entrada del otoño.
Estos errores no son un demérito para Levy. En realidad, denotan que él se asesora(si no, es imposible escribir 900 páginas de una historia como ésta), pero escribe sus textos, aún a riesgo de cometer errores. Muy loable por su parte, y más un panorama plagado de escritores adictos al "copiar y pegar" y a los "negros".
Un último apunte aparte de los libros: no se puede comprar, nombrar o regalar una estrella. Las estrellas se catalogan a partir de una nomenclatura sistemática, acordado por los astrónomos. Si alguien ofrece la posibilidad de asignar un nombre determinado a una estrella, es falso. Lo único que se puede bautizar con nombres propios son los objetos en el sistema solar, tales como asteroides, cometas, etc. Si quiere regalar una estrella, ¿no es mejor regalarlas todas?. Porque en esta dirección se pueden descargar los catálogos completos de las estrellas descubiertas hasta ahora.
http://www.astronomia.org/cat.html
En resumen: una historia romántica nacida entre las vicisitudes de un viaje extrarodinario, en el que descubriremos lugares exóticos, momentos de acción y suspense, y el triunfo del amor entre muchas advesidades. Son dos libros que no se leen, se devoran.
PS: Siguiendo con su tradición estílistica, en el Primer Día aparece brevemente la protagonista de Las cosas que no nos dijimos.