Este último domingo 20 de Noviembre se celebraron en España elecciones generales a las cortes de la nación. Se elegían 350 diputados y 208 senadores. El resultado es de sobra conocido.
El PP sacó 186 escaños, el PSOE 110. El PP superó en 15,89 puntos porcentuales. Consiguió el Partido Popular casi cuatro millones más que el PSOE.
Esto es lo que indicaban las encuestas. El mayor triunfo del PP y la mayor derrota del PSOE. Una imagen vale más que mil palabras:
En azul las provincias en que ha ganado el PP. En rojo el PSOE
Conclusiones:
El PP ha hecho una gran campaña que ha permitido no perder a los votantes tradicionales del PP(97 % de fidelidad respecto a las elecciones generales de 2008) y sumar a los votantes moderados del PSOE.
El PSOE ha efectuado una campaña desastrosa, apelando a la agresividad y al miedo, intentando movilizar al voto más radical. Pero ahora, este voto ha optado por la abstención o el voto a IU o UPyD.
Quiero destacar la debacle de los socialistas en las regiones en las que se ha posicionado en términos filonacionalista(País Vasco y Cataluña). Y es que si uno baila con el diablo, termina devorado por él.
Consecuencias:
El PP se va ha encontrar un panorama desolador en todos los ámbitos. El económico es el más obvio y urgente, pero el papel de las instituciones, el desafío nacionalista, las leyes antisociales que se han aprobado durante estos años, es una tarea improba más importante a largo plazo que el aspecto económico.
El PSOE se sumerge ahora en una "guerra civil" interna con unos presagios futuros aún peores: la pérdida de la Junta de Andalucía. En unos meses, a más tarde en marzo de 2012, este histórico bastión socialista, donde lleva gobernando 30 años(y con un magnífico resultado: hace 30 años era la región más pobre de España, y en la actualidad continua siendo la región más pobre de España) pasará previsiblemente también a manos del PP:
Y en ese instante, el Partido Popular tendrá en sus manos el mayor poder que jamás ha tenido ningún partido en España: tendrá todo el poder municipal, autonómica y central(ya que incluso en las comunidades que no gobernaría, sus votos son los que mantienen a esos gobiernos). Es una oportunidad única que se presenta para construir en España las instituciones, mecanismos y estructuras sociales necesarios no sólo para sacar a nuestra patria de la crisis económica, sino también que nuestra sociedad sea más libre y justa.
Mientras, tal como está la cosa, en el PSOE van a pasar largos años de disputas internas y búsqueda de líderes e ideas. Y esto es así porque no parece que haya el menor asomo de autocrítica en las filas socialistas. Ya se oyen ocurrencias tales como que la derrota es por culpa de la abstención, la crisis internacional que no se podia evitar, cualquier excusa para no admitir que se han realizado políticas terriblemente malas, y llevadas a cabo por personas incompetentes. Y dando ejemplo, el candidato Rubalcaba, que no ha dimitido a pesar de afrontar la peor debacle del PSOE en la historia de la democracia.
Como ya dije en mi entrada sobre las elecciones municipales del 22 de mayo de este año, esta humillante derrota del socialismo español puede que no sea lo peor. Si Mariano Rajoy ejecuta las reformas de forma pronta y eficaz, realiza una buena campaña de imagen y transmisión de ideas, y se mantiene firme, todo esto dará frutos en el año 2015.
Si el gobierno del PP consigue para entoces haber permitido la creación de un millón de puestos de trabajo, que el dinero vuelva a fluir a las empresas y particulares, y exista una clara senda hacia la recuperación, la relación PP-prosperidad PSOE-ruina acabará calando en los ciudadanos.
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