Una solución obvia para los problemas de deuda pública es el recorte sistemático del gasto público. Habrá que sacrificar puestos de funcionario, ministerios, obras públicas innecesarias(AVE a todas las provincias, ¡qué locura!), así como gastos suntuarios como coches oficiales y todo tipo de subvenciones.
Además, hay que realizar las reformas para destruir las rigideces de nuestra economía. No puede ser que en EEUU para crear una empresa se necesite un día y diez doláres y aquí se precisen 200 días y una cantidad exorbitante de dinero. Y esto y mucho más. El crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo aumentarán los ingresos del estado mucho mejor que cualquier subida de impuestos.
Aunque parezca partidista, el primer paso para empezar a enmendar esta situación es la convocatoria inmediata de elecciones. Así, el nuevo gobierno podrá realizar las reformas y el recorte del gasto que he expuesto arriba con toda la fortaleza que otorgan las urnas.
La deuda pública española no es muy elevada, sobre todo comparada con otros países como Bélgica o Japón.
Pero la economía española está en estado comatoso. Con cinco millones de parados, un sistema financiero en entredicho, y una elevadísima deuda privada, destaca la prodigalidad de los políticos españoles en el gasto público, en especial en el ámbito autonómico.
En otoño de 2008, cuando se evidenció la crisis económica que había empezado en el verano de 2007, ya predije que iba a hacer el actual gobierno socialista(en esto confíen en mi palabra). Mientras asistíamos al patético espectáculo del presidente de gobierno Jose Luis Rodríguez Zapatero intentando no decir la palabra crisis, yo supe que se recurriría de forma abusiva a la emisión de deuda de forma irresponsable para afrontar la crisis, en vez de efectuar las reformas necesarias para afrontarla.
El ejecutivo socialista razonó así: tenemos un nivel bajo de deuda pública(39,5 % del PIB), emitamos deuda, conseguimos dinero para mantener subvenciones, obras públicas, y otros gastos más o menos superfluos, y así conservamos nuestra clientela política y decimos que hemos capeado la crisis de forma "social".
Y este razonamiento les parecía estupendo, ya que el anterior gobierno socialista de Felipe González había hecho esto mismo. Luego vendría una etapa de crecimiento mundial, que compensaba en parte la situación económica.
Pero lo que no había tenido en cuenta el equipo de gobierno es que el mundo y España han cambiado.
- Ya no se puede devaluar la moneda, instrumento favorito de los malos gobiernos para ajustar la economía, aunque suponga un latrocinio generalizado.
- El mundo está globalizado. Esto significa que hay más mercados en los que invertir el dinero, y que las modernas telecomunicaciones permiten dejar sin crédito a un país en 24 horas.
- Que la crisis actual era mucho más grave y profunda que todas las anteriores.
- Que los españoles han catado la prosperidad, y no se van a conformar con migajas de 400 € que tenga a bien entregar el gobierno como prebenda. Esa es otra, que el actual ejecutivo se ponga una medalla por aumentar el gasto para desembolsar el seguro de desempleo, cuando es algo que han pagado los trabajadores obligados y que es justo su reembolso. Lo que quieren los ciudadanos en el paro es trabajar.
La crisis de deuda ha requerido ya el rescate de tres países: Grecia, Irlanda y Portugal, por diferentes motivos:
Grecia:
La situación de Grecia es consecuencia de una corrupción total de la sociedad helena. Toda la sociedad, desde el recolector de olivas hasta el primer ministro. Usando datos falsos, entró en el euro, y el dinero captado con la deuda se gastaba en dispendios intolerables, como sueldos astrónomicos, jubilaciones de lujo a los cincuenta, y el mantenimiento de una red de prebendas para diversos colectivos. Y ahora encima no quieren pagar.
Todo ello a llevado a que más temprano que tarde, Grecia quiebre, y con ello haga un agujero enorme en las cuentas de resultados de multitud de bancos y fondos de inversión.
Irlanda:
Este es un caso curioso. Al contrario de Grecia, Irlanda tiene una economía liberalizada y dinámica que han convertido a este país en el segundo con la mayor renta per cápita de la Unión Europea, detrás de Luxemburgo.
Ahora bien, la economía irlandesa, por muy productiva que sea, no tiene un gran tamaño debido a su falta de población. Apenas superan los 4,5 millones de habitantes.
Entonces, ¿qué ha fallado en Irlanda?. La irresponsabilidad de sus políticos. Los bancos irlandenses, cabalgando sobre la inundación de dinero barato que supuso el euro, se expandieron mucho más allá de lo debido. Cuando la crisis empezó, los políticos irlandeses tuvieron la osadía de garantizar el 100 % de los depósitos bancarios. Y esto es imposible para cualquier estado. Por ello, sus emisiones de deuda fueron cada vez peor, hasta requerir el rescate.
Portugal:
Nuestro vecino ibérico tiene un problema crónico de crecimiento. Debido a su pequeño tamaño, tanto territorial como en población, su situación geográfica, pero sobre todo, un panorama político volátil, no ha podido crecer a un ritmo apreciable incluso en los años de mayor bonanza internacional. Debido a ello, nadie confiaba en que Portugal pudiera devolver su deuda.
¿Cuando un país tiene problemas con la emisión de su deuda?
Pues los técnicos consideran que cuando se paga más de un 7% de interés por el bono a diez años. Y es que si uno vende un bono con este interés, el estado tiene que pagarlo a ese tipo durante diez años, pase lo que pase. Y la otra referencia es la diferencia de interés a pagar respecto al bono más fiable del mundo: el bono alemán. Si supera los 300 puntos porcentuales, las cosas van mal.
¿Qué se hace cuando un país no lograr colocar su deuda, ni a un tipo de interés prohibitivo?
Pues que el país quiebra o es rescatado.
Si quiebra, significa que se suspenden los pagos que tiene que hacer el estado, tanto a los tenedores de deuda, como a funcionarios, proveedores, etc. Y ante esto se debe hacer una auditoría que establezca cómo se puede pagar las deudas contraídas de una forma realista, aunque esto suponga una pérdida de parte del dinero prestado por los inversores. Como es lógico, un país al que le pase esto, pierde completamente cualquier crédito económico, y únicamente puede valerse de sus propios recursos. Nadie le va a prestar dinero en décadas.
El rescate es una medida un poco más sutil que la quiebra. Aunque desde el punto económico es idéntico a la quiebra, en este caso, los países con economías más fuertes y poderosas se comprometen a dar dinero a los estados que no pueden colocar su deuda pública en los mercados para hacer frente a los pagos. A cambio, los estados deudores se comprometen a impulsar una serie de profundas reformas económicas que pongan al país en vías de recuperación del crédito internacional.
Un aspecto negativo de esto es que a los gobiernos que rescatan a otros estados sólo les interesa cobrar la deuda, lo que lleva a imponer medidas impopulares e ineficaces como son la subida generalizada de impuestos, sin tener en cuenta los efectos perniciosos que estas medidas pueden tener en esa misma economía que pretenden estimular.
Quiero empezar esta entrada pidiendo disculpas por la poca actividad que he desarrollado en el blog en las últimas semanas. Aunque parezca mentira, en verano puedes estar más ocupado que en el resto del año. Precisamente porque en verano tienes que hacer multitud de cosas que has pospuesto a lo largo de los meses. Y además, como el resto de amigos y familiares también tienen más tiempo libre, te ves en la tesitura de guardar tiempo para ellos.
Después de esta excusa, voy a hablar de los problemas que tenemos con la deuda española. Y digo bien: TENEMOS. Una de los primeros pasos para resolver este problema es que cada español debe concienciarse de que es él el que debe esas enormes cifras que se publican en los periódicos y emiten las televisiones.
Pero creo importante aclarar el concepto de deuda pública. Los estados, para afrontar los gastos que suponen los servicios que presta(justicia, policía, ejércitos, carreteras, educación, sanidad,...) tiene dos medios: la recaudación de impuestos y la emisión de deuda.
¿No tendrían los estados tener suficiente con el dinero que recaudan a través de los impuestos?
La respuesta obvia es sí. Pero como decía el presidente de los EEUU Ronald Reagan: "El estado es como el sistema digestivo de un bebé: una inmensa voracidad por un extremo y una completa irresponsabilidad en el otro."
La deuda pública, pues, consiste en pedir dinero prestado a los bancos, fondos de inversión, particulares, etc por parte de un estado. Y todos ellos no lo prestan gratis: lo dan por un determinado tipo de interés. ¿Cómo se fija el tipo de interés que cuestan estos préstamos? Pues de forma muy compleja e influenciada por múltiples factores, pero hay uno muy determinante: la confianza en que se va a cobrar ese dinero. Y en caso de deuda pública, esto depende de la economía del país.
Por esto, Alemania, aunque debe mucho más que España, le cuesta poco que le presten dinero, mientras que España lo tiene cada vez más difícil. Es como si en un edificio, el dueño del ático tiene una hipóteca mucho mayor que el del primero, pero al habitante del ático le sigue dando crédito el banco porque tiene unas cuentas estables, pero el del primero no consigue un crédito en ninguna parte al carecer de ingresos fijos.
Estas navidades puede escribir en el blog la opinión de sobre la primera parte de las dos en que los productores cinematográficos han decidido dividir la última novela de la celebérrima saga de fantasía basada en el mundo mágico creado por J. K. Rowling: Harry Potter y las Reliquias de la Muerte 2. Hace justo una semana estaba asistiendo al estreno de la segunda parte, que cierra estas adaptaciones al cine.
Antes de plasmar mi opinión, voy a hacer un giro nostálgico. Era el año 2001. Diciembre de 2001. Y hubo dos películas que me impresionaron. La primera, El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo, que fue una experiencia impresionante, de la que debería hablar en un post; la segunda: Harry Potter y la Piedra Filosofal. Ésta no me impresionó tanto por su calidad fílmica, sino porque me abrió las puertas a las novelas de Rowling, que han sido llevadas al cine con dispar fortuna.
Aunque la serie de cintas de Harry Potter ostentan el récord de recaudación de todas las franquicias cinematrográficas (incluidas las 22 de la serie Bond), el peso artístico de cada film es, como ya he escrito, dispar. La mayoría de críticos considera la tercera Harry Potter y el Prisionero de Azkaban la mejor de todas.
Sin más preámbulos, aquí va mi opinión sobre este último título. Lo primero es que los apartados técnicos son inpecable, como corresponde a una gran producción de Hollywood, y las interpretaciones son correctas. Un punto a favor de la película es que describe un intervalo temporal cortísimo, menos de un día. Llama la atención este aspecto, ya que las demás cintas de la saga de magos transcurren a lo largo de meses, en los que poco a poco van sucediéndose los acontecimientos narrativos.
Esta característica hace que el film sea pura acción desde el principio. No hay prólogos explicativos, presentación de personajes, etc. Directamente te zambulle en los esfuerzos de Harry y compañía por acabar con el siniestro dominio de Lord Voldemort. Y éstos conducen a una épica lucha en el alma mater del mundo mágico de J. K .Rowlings: Hogwarts.
Entre sus puntos negativos es que esta misma apuesta del director y los guionistas por la brevedad temporal y la acción conlleva sacrificar la exposición de los motivos, sentimientos y reflexiones que mueven a los personajes a actuar de una u otra manera. A los que hemos leído los libros, no supone ninguna traba, pero el resto de los espectadores pueden llevarse la impresión de que están viendo una historia inconexa y deslabazada. Y la convencional dirección de David Yates no ayuda a arrojar luz en estos aspectos.
En resumen. un digno colofón de unas películas que, gusten o no, han marcado la primera década del siglo XXI en sus cines. No es apta para niños pequeños.
Para terminar con este post, debo decir que en el final se ha incluido una de las mejores y emocinantes frases de los libros de Harry Potter. No la reproduzco aquí, por motivos obvios, pero estoy seguro de que la identificarán fácilmente.
Como tema veraniego, voy a comentar el último blockbuster dirigido por Michel Bay. En Hollywood, se es poco amigo del riesgo, y si las dos entregas anteriores de los robots alíenigenas tuvieron un éxito tremebundo, ¿por qué estropear lo que funciona?. Pues aquí tenemos la tercera entrega: Transformers 3: El lado oscuro de la luna.
Me veo obligado a decir que la segunda película, Transformers 2: la venganza de los caídos, me pareció horrorosa. No sólo eso, sino que su final ha sido uno de los ejercicios de suspensión de la realidad en el cine que contemplado desde la película de la saga Bond Moonraker. Es un insulto a la inteligencia del espectador y a sus conocimientos del mundo presentar a las pirámides de Giza en Egipto al lado de Petra, en Jordania(realidad: están separadas por 700 km), y todo ello a pocos kilómetros del mar.
Por esto, me temía lo peor de la tercera. Y la verdad es que afortunadamente no se han cumplido mis previsiones. Puntualizo: la cinta es mala, pero no cae en los extremos ridículos de la anterior.
El film está dividido claramente en dos partes: la primera hora es bastante insorportable, con una historia que renquea según van presentando nuevos y viejos personajes, con algunos momentos de acción. Y la segunda parte no se puede calificar de película propiamente dicha, con un director queriendo transmitir un relato. Es más similar a los espectáculos audiovisulaes que se pueden disfrutar en los parques de atracciones. Aquí , el poco guión que existe desaparece, y es reemplazado por una serie de increíbles imágenes y escenas de acción.
Resumiendo: quien evalúe Transformers 3 con los crtiterios usuales para el cine, saldrá horrorizado. Sus personajes son planos, el guión inexistente, la coherencia brilla por su ausencia. Pero si se asume que es un espectáculo de acción, da lo que promete. Es como una montaña rusa: la primera parte es la aburrida subida de la cuesta; la segunda es cuando descienedes y tomas las curvas y loopings.
Así que nadie se llame a engaño cuando pague la entrada en la taquilla. Merece la pena verla en el cine. La gran pantalla permite disfrutar de los detalles de este entretenimiento de efectos especiales.
Uno de los problemas a los que se enfrentan los gobiernos democráticos ante las algaradas y protestas callejeras es cómo sofocarlas y disolverlas sin causar daños excesivos a los integrantes de los tumultos. Esto también es requerido en los conflictos bélicos actuales enmarcados en labores de pacificación. Para ello, los ingenieros de todo el mundo están ideando una nueva generación de armas que posibiliten estos objetivos: armas no letales.
Por desgracia, el arma no letal ideal aún no existe. La tecnología militar es capaz de volar un búnker enterrado a decenas de metros de profundidad, destruir cientos de vehículos blindados en un instante, batir a enemigos desde 2 kilómetros de distancia, pero no ha sido capaz de desarrollar un arma que neutralice de forma segura a una o varias personas sin que éstas reciban heridas, o incluso la muerte.
Así que en esta entrada voy a intentar arrojar un poco de luz sobre los avances en este tipo de dispositivos.
Actuales medios no letales:
Creo que es apropiado empezar por hacer un resumén de los medios que disponen en estos tiempos los arsenales policiales para hacer frente al problema de
- Gas lacrimógeno: este es uno de los elementos más usuales que emplean las fuerzas del orden ante para el control de masas. Consiste en un cilindro que contiene un gas irritante como el bromuro de bencilo, que provoca una fuerte reacción en las mucosas, como los ojos o la nariz.
Inconvenientes de este arma es que es indicriminada, no se puede usar en sitios cerrados, no se puede lanzar desde largas distancias y los proyectiles de gas pueden ser recogido y devueltos a las fuerzas policiales. Por esto los más modenas granadas lacrimógenas se rompen para evitar esto. Además, con ciertas protección y entrenamiento, sus efectos no son lo suficientemente contudentes.
Una variante de los gases lacrimogenos son los sprays de pimienta, que usan líquidos repletos de capsaicina, la sustancia respondable de las comidas picantes, y que causan una irritación invalidante.
- Cañones de agua: otro clásico en el control de masas y uno de los más efectivos. Un cañon de agua a presión dispara un chorro continuo y de fuerza inusitada contra las multitudes.
Una vez más, es un arma indiscriminada, tiene poco alcace, y el empuje de los chorros de agua pueden causar heridas graves.
- Balas de goma: aunque se clasifican como armas no letales, las balas de goma pueden ser mortales disparadas de cerca y en una zona sensible del cuerpo. Fue la primera arma no letal. Durante la primera guerra mundial, el ejército americano empezó a usar una bala especial diseñada para causar pocos daños al impactar. Se empleaba para la vigilancia de prisioneros y el mantenimiento de la disciplina en los campamentos.
Estas balas pueden ser disparadas por cualquier arma, aunque las favoritas son los fusiles de asalto y las escopetas. Una variante de este tipo de balas son los perdigones de sal en cartuchos de escopeta.
Como principales inconvenientes están su peligrosidad intrínseca. Son balas, y pueden causar lesiones letales.
- Porras: Aquí no hay mucho que explicar. Los cuerpos policiales tienen a su disposición una amplia variedad de porras, más o menos largas, portátiles, fléxibles, etc. Y como es obvio su principal inconveniente es que es un arma de contacto, y puede causar heridas muy serias.
Nuevos medios en uso o en desarrollo
- Taser: este dispositivo ha revolucionado las capacidades de reducción de sospechos que posee la policia. Es una pistola que lanza un par de electrodos contra el cuerpo del objetivo, y éste, a través de sendos cables, recibe una descarga de 50.000 voltios, con el resultado de inmovilizar al individuo. Funciona mejor en personas musculosas.
Su principal problema es su corto alcaznce Los cables tienen una extensión de diez metros. En la actualidad la empresa fabricante ha desarrollado un cartucho para escopeta que aumenta el alcance a 20 metros , pero sigue siendo insuficientes.
- Fusil de aire comprimido: Es un arma que emplea un telémetro láser para medir la distancia hasta el blanco, y ajusta la cantidad de aire comprimido necesaria para impulsar el proyectil sin causar heridas graves al impactar. Resuelve uno de los factores que hacen peligrosos a los proyectiles no letales: a corta distancia, las lesiones pueden ser peligrosas.
- Dispositivos sónicos. Este ya es un ingenio propio de la ciencia ficción. Gracias a una tecnología de altavoces direccionales, es decir, que generan el sonido en forma de un estrecho haz, se pueden transmitir sonidos intensos e incómodos para disolver masas de personas. Ya se emplea y su acrónimo en inglés es LRAD: Dispositivo acústico de largo alcance.
- Balas de pimienta: Funcionan con el mismo principio que los sprays de pimienta, pero en vez de contenido en un líquido, la capsaicina se esparce mediante bolitas huecas similares a las balas de pintura. Su efecto es similar a los sprays.
- Barreras físicas para la negación de area
Un bonito eufemismo para referirse al cierre y protección de áreas peligrosas . Son una serie de inventos que impiden la entrada de vehículos y personas en zonas previamente delimitadas. Algunos son redes desplegables ultraresistentes que se enrollan en las ruedas de un vehículo, deteniéndolo por completo. Otros son sustancias que se distribuyen en las superficies convirtiéndolas en sumamente resbaladizas, imposibilitando el desplazamiento sobre toda la zona rociada.
- Emisores de microondas. Esta es una de las armas no letales con más futuro. Consiste en una antena de microondas, similar a los radares, que se puedea acoplar a un camión o en lugares fijos. Emite una radiación de microondas que penetra levemente en la piel, estimulando los receptores del calor. El resultado es una intensa sensación de quemazón , que induce a los individuos a huir.
Su alcande es de varios centerneres de metros, y el haz de microondas puede focalizarse en una sola persona o en grupos. En este video podemos ver sus efectos en las personas:
El arma no letal perfecta sería similar a los faser en aturdimiento de Star Trek, o las SAS de la serie Stargate: un haz energético que, a una distancia considerable, pueda inducir el desfallecimiento inmediato de los objetivos sin causar daños mayores. Pero aún no existe.
Los actuales disturbios que se están produciendo a costa de los planes ajustes para su rescate sopn un ejemplo perfecto de la necesidad de inversión en este tipo de armes.y desarrollar este tipo de armas