Diese Nacht ist Walpurgis Nacht.
Efectivamente, esta noche es la noche de Walpurgis. ¿Qué es eso?. Pues la otra gran fiesta de brujas y espíritus maléficos del año, junto con su hermana más famosa, la noche de Haloween. Se llama así porque este día 30 de abril se celebra Santa Walpurgis.
¿Por qué empiezo esta entrada con una referencia temporal tan concreta?. La respuesta es que el gran clásico de la literatura de vampiros, Drácula de Bram Stoker, empieza justamente en esta fecha. Bueno, en las ediciones cuidadass que incluyen el excelente prólogo de esta obra maestra de la literatura, que sin duda recomiendo para su lectura a todo el mundo.
El origen de mito vampírico.
Y ahora al tema: los vampiros. Este es uno de los personajes de la mitología moderna de mayor calado popular. Pero, por supuesto, la forma actual del mito es sólo su manifestacion más reciente. El origen del vampirismo se remonta literalmente a la noche de los tiempos.
Ya en las primeras historias escritas en Sumer, la cuna de la primera civilización hace 5000 años, nos encontramos con criaturas que acechan en la noche y consumen la sangre de sus víctimas. Este miedo ancestral se ha plasmado en otros lugares del mundo antiguo, y de diversas formas.
Esto es algo comprensible. La sangre siempre ha tenido un importante significado espiritual y cultural. Como depositaria de la vida, se le ha atribuido que es la presencia material del alma. Su color, rojo oscuro, rojo brillante, negro, ha fascinado al género humano.
En un mundo poblado de fuerzas naturales incomprensibles, los hombres manifiestan un justificado temor ante cualquier amenaza a nuestro precioso líquido vital, ya sea real o imaginario. Y los monstruos devoradores de sangre surgen de nuestras pesadillas.
Por curiosidad, diré que en todo el mundo conocido en la antigüedad, me refiero a Europa, Asia y África, no hay especie animal vertebrada que se alimente de sangre de forma exclusiva. Con lo que resulta paradójico que sea en esta región del mundo donde aparecen con más fuerza el mito vampírico.
Hubo que esperar al descubrimiento del Nuevo Mundo para descubrir animales superiores vampíricos, como el murciélago vampiro, o los pinzones vampiros de las Galápagos. Y esto no hizo sino confirmar los secretos terrores de los europeos hacia las tradiciones sobre vampiros.
Murciélago vampiro |
Como se puede ver en la foto, los murciélagos vampiros reales no succionan la sangre, sino que la lamen después de efectuar un corte en la piel del animal donante.
No es casualidad de que sea en el siglo XIX sea cuando se da forma definitiva al moderno vampiro.
La forja del moderno vampiro: Drácula.
Aunque en la literatura hubo plasmaciones de las historias de chupadores de sangre, como la maravillosa y aterradora La Familia Vurdalak de Leon Tolstoi, es Bram Stoker quien da los toques definitivos en su celebérrima Drácula.
Y aquí, cito los antecedentes históricos de personaje de Drácula. Vlad Draculea, conocido así porque en su blasón habia un dragón, era príncipe de Valaquia a finales del siglo XV. Usando métodos brutales como el empalamiento(lo que le valió el sobrenombre de Tepes, empalador), contuvo las fuerzas otomanas que amenazaban su patria, por lo que en Rumanía es considerado un héroe nacional, y no el personaje inventado por Stoker.
Pero lo que queda claro en la novela es la naturaleza demoníaca del vampiro. Un vampiro es el cuerpo de un muerto maldito, ya sea por pacto con el diablo o que ha caído víctima de un vampiro, animado por la presencia en ese cuerpo de un demonio. Este demonio usa los conocimientos y el cadáver de la víctima para engañar y alimentarse de la sangre de otros y así extender su maldición. El alma inmortal del afectado por el vampirismo está atrapada en el infierno hasta que el vampiro sea aniquilado.
Una breve descripción de las características que se atribuyen a los vampiros será útil a continución para hablar sobre la posible base real de este mito. Los nosferatu son fuertes, poseen magnetismo sexual y poderes psíquicos, son especialmente activos de noche(pueden salir de día, sí) y se transfoman en rata, murciélago o lobo. Les afectan los objetos sagrados, el fuego, la plata, el ajo, las corrientes de agua, no se reflejan en el espejo y las estacas en corazón y la decapitación.
Posible base científica para el vampirismo.
En el ámbito ciéntifico se ha intentado en numerosas ocasiones encontrar un paralelismo entre las supersticiones entorno a los vampiros y alguna enfermedad. Y se han llegado a algunas conclusiones.
Una de las enfermedades candidatas para explicar el comportamiento de un supuesto vampiro es la porfiria. Ésta es una enfermedad de origen genético que impide la correcta síntesis de unas sustancias fundamentales para el organismo como son las porfirinas. Estas moléculas se activan con la luz, y cuando se acumulan en diferentes tejidos, provoca síntomas tales como locura, accesos de violencia, cambios de personalidad, aversión a la luz, y en casos extremos, la destrucción de tejidos como orejas, labios, nariz, dedos, etc.
Pero la afección que responde mejor a la descripción de un vampiro es la rabia. Como el vampirismo, se transmite por mordisco. Provoca transtornos mentales, comportamiento violento, hidrofobia(miedo al agua), fotofobia(miedo a la luz fuerte), aversión a los olores fuertes(ajo) y al propio reflejo, hipersexualidad(un individuo rabioso puede efectuar hasta veinte coitos en un día).
Si con esto no fuera suficiente, los cadáveres de los muertos por la rabia se conservan muy bien una vez enterrados, y su sangre permanece fluida, dándoles un aspecto vivo. Y por último, los vectores animales de la rabia, sus portadores principales, son las ratas, los murciélagos y los lobos o perros, las tres apariencias animales de los vampiros.