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martes, 9 de octubre de 2012

El desafío independentista de Cataluña y las Vascongadas.

A cuenta de lo que ha pasado este domingo en el partido F.C. Barcelona-Real Madrid, me he decidido a escribir para dar mi opinión de este tema que ha adquirido relevancia en las últimas semanas.

Lo primero que deseo decir es que es lógico y consecuente que los nacionalistas de ambas regiones españolas planteen sus reivindicaciones independentistas y  que lo hagan ahora. 

Nunca han existido los nacionalistas moderados, salvo en la mente de los tibios que no querían enfrentarse a ellos, y que en cambio pensaban que podían congraciarse con ellos. Así que no es ninguna sorpresa que CIU y PNV se hayan sumado de forma abierta al independentismo.

También sostengo que es evidente que los nacionalistas tienen que conseguir la inpendencia ahora, ya no se puede esperar más. Y es que en un mundo que está cambiando a marchas forzadas a una sociedad global y sin fronteras, las aspiraciones decimonónicas y desfasadas de estas ideologías cada vez van a tener menos posibilidades de materializarse. Es ahora en los próximos años, o a partir del 2025 no tendrá ningún sentido.

Una de las cosas que más rabia da es la absurda excusa que se ha sacado Artur Mas de que los problemas económicos del gobierno autonómico de Cataluñan ha sido causado por un supuesto saqueo de Cataluña por parte del resto de España, cuando ha sido lo contrario. En los últimos años, el gobierno central ha tenido que meter enormes cantidades de dinero de todos los españoles para pagar la ruina de gestión de los gobiernos catalanes.

Y ya que cito la gestión de la Generalidad: es una administración que prefiere mantener siete canales públicos de televisión, embajadas inútiles en el extranjero, una enorme cantidad de subvenciones a programas de exaltación nacionalista, a mantener abiertos asilos, hospitales, o dar ayudas a los discapacitados.

¿Por qué, si es tan evidente la nula capacidad política de los nacionalistas catalanes, todas las encuestas señalan un victoria arrolladora de sus representantes?. Pues voy a indicar algunos factores:

1º El pesebre: en Cataluña(y también aplicable a las Vascongadas), hay decenas, cientos de miles de personas y familias que se mantienen gracias a las políticas nacionalistas: asociaciones para la promoción del catalanismo, profesores que no lo serían si el catalán no fuera requisito indispensable para ocupar ese puesto, empresas que reciben subvenciones por seguir las directrices nacionalistas,... Esta larga lista de mantenidos a costa de los fondos públicos o semiprivados, son una fuerza poderosa en el voto en las elecciones. 

2º El terror ideológico instalado en Cataluña y en Vascongadas(en este caso incluyendo la violencia criminal): gracias al dominio nacionalista en la educación y los medios de comunicación, la capacidad de denucia de los planteamientos ideológicos nacionalistas y de sus crímenes es prácticamente imposible. La conculcación sistemática de los derechos de los no nacionalistas en estos territorios es algo constante y repugnante.

3º El populismo instalado en las mentes de los ciudadanos. Siempre hay alguien a quien culpar de los problemas: España. Y siempre se ofrece una solución simple: la independencia. Ésta es una política basada en los sentimientos, en las entrañas, y no en la razón y el sentido común. Pero funciona bien: en la Italia y Alemania de los años 1930, en la China de Mao, en la Venezuela y Bolivia de la actualidad,....

4º Pero lo peor de todo esto es que los nacionalistas jamás hubieran llegado tan lejos, se hubieran atrevido a tanto de no ser por la pasividad, la inacción y, en muchas ocasiones, la más abyecta complicidad de los dos grandes partidos que se llaman a sí mismo "nacionales": PP y PSOE. De los socialistas no es sorprendente debido a su corriente ideológica histórica, enemiga de la libertad en todo ámbito, pero en el caso del PP es mucho peor, ya que son tan hipócritas de plocamarse adalides de la nación española, y después desarrollar políticas lingüísticas iguales a las nacionalistas en las autonomías que gobiernan(Galicia, Comunidad Valenciana, Baleares).

Para terminar, quiero hacer una simple predicción: al final no habrá independencia de ninguna región española. Y no será por la sensatez de los políticos nacionlistas(inexistente), o una valiente entereza del gobierno de la nación(aún más inexistente). No lo habrá por la fuerza del dinero.

No es que las masas nacionalistas recapaciten y vean la catástrofe económica en que se sumirían si lograsen sus objetivos. La situación económica siempre ha sido una menudencia para el pensamiento nacionalista. 

No, es que para llevar a cabo un proyecto así, se necesitan dosis gigantescas de dinero, una financiación que no hay en el mundo actual. He leído en algunos artículos que la deuda catalana en caso de independizarse aumentaría a cifras desorbitadas. Pues bien, no aumentaría nada, porque nadie iba a dar ni un euro a una Cataluña independiente.

Lo que más me preocupa a mí es la tentación de cesión del gobierno central a los nacionalistas para apaciguarlos, algo imposible y que nunca ha sucedido. Pero las propuestas actuales de los independentistas ya ha pasado una línea roja que hace imposible una solución de este tipo. Sintiéndolo mucho, Don Mariano Rajoy Brey, tendrá que dejar de ser un cobarde y plantar cara a estos orates metidos a salvadores de una patria que jamás ha exitido, porque ya hay una real: 

ESPAÑA.

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