En la línea actual del pensamiento políticamente incorrecto, la naturaleza y lo natural han sido puestos en un altar y adorados como sinónimos de equilibrio, eficiencia, armonía y bienestar. La naturaleza es el mejor ámbito para desarrollar la vida, y lo natural es lo más acorde con nuestro cuerpo y espíritu.
Pues bien, esta perspectiva es del todo errónea en muchos aspectos.
El mito de "lo natural es bueno"
Que un producto sea natural no significa que sea bueno para nosotros y que no va a perjudicarnos. Voy a fijar un ejemplo concreto: los anuncios que nos bombardean por todos los medios de comunicación de los complementos "fitonutricionales"(¿quién se inventaría la palabreja?). Siempre, en estos mensajes, se señala que se puede tomar con seguridad porque está elaborado con productos naturales. Qué memez. La belladona, la cicuta, la digitalina, son plantas cuyos extractos son totalmente naturales, pero ¡que a nadie se le ocurra probarlos!, ya que son poderosos venenos. Así que un producto hecho con estos tres elementos naturales nos mataría.
Conclusión: hay cosas naturales que nos perjudican, y cosas artificiales que nos benefician, como las medicinas que se nos prescriben o los conservantes y antioxidantes que se añaden a los alimentos.
Porque esa es otra: ¿quién ha sido el idiota/s que ha dicho que los aditivos alimentarios son perjudiciales? Hay listas que carecen de base científica que advierten de los distintos "números E", los productos químicos que se usan para la perservación de alimentos. Estas sustancias han sido ampliamente estudiadas por los laboratorios antes de ser aprobado su uso, por lo que decir sin pruebas que producen daños a la salud es una irresponsabilidad
Voy a poner un ejemplo concreto del uso de los conservantes en la alimentación: hace cincuenta años, el cáncer más extendido en el aparato digestivo era el cáncer de estómago. En la actualidad es prácticamente inexistente y ha sido reemplazado por el cáncer de colón como tipo más común de cáncer en el sistema digestivo. Y todo gracias a los avances en la preservación de los alimentos, incluido los aditivos químicos.
El mito de "La naturaleza es lo más perfecto"
Otra de las creencias muy extendidas en estos dias es que la naturaleza es el epítome de la perfección y que el entorno natural es lo mejor para todos los seres vivientes.
Bien, pues ambas cosas son falsas.
La naturaleza, a lo largo de miles de millones de años de evolución, ha generado gran cantidad de diseños y prestaciones extraordinarias que han ayudado a las especies en su lucha por la vida. Pero este camino para la eficiencia tiene muchos límites, impuestos por las circunstancias que rodean el proceso de evolución. Y nosotros podemos efectuar la tarea sin esos límites y lo llegamos a hacer mejor.
Un ejemplo palmario lo tenemos en el vuelo. La evolución natural ha provisto de la capacidad de vuelo a insectos y algunos vertebrados(pájaros, murciélagos) pero ha sido incapaza de hacer remontar el vuelo a ninguna criatura de peso superior a 25 Kg. En cambio, nuestro aviones son más pesados, rápidos y alcazan mayores alturas de las que ningún animal puede soñar.
Hay muchísimo ejemplos como éste: fotosíntesis, mecanismos de reproducción, almacenamiento de información, en donde la naturaleza está lejos de un rendimiento óptimo.
Y ahora voy a tratar el asunto de la vida en la naturaleza: es un asco. La expresión "lucha por la supervivencia" no es un título rimbombante, es una descripción de la cruda realidad. Los seres que viven en su medio pasan hambre, sed, enfermedades, dificultades constantes, además de la eterna amenaza de ser devorados. ¿Saben que en la naturaleza no existe apenas la muerte natural(qué paradoja)?. Cualquier animal que presente la más mínima debilidad es abatido sin piedad por los depredadores.
Por lo que la idílica, simple y fácil vida en consonancia con la madre naturaleza es en realidad una sima de dolor, necesidad y angustia en donde no se puede pensar en mucho más allá de si mañana se va a disponer de comidad y agua. Sin contar con el flagelo de las enfermedades y las bestias depredadoras. Vamos, una delicia.
En resumen:
Desconfiad de cualquier vendedor de humo que alardee de lo magnífico llevar una vida natural en un entorno idem. Si rascáis un poco, veréis la hipocresía en la que viven realmente.