Ayer se aprobaron en el congreso el paquete de medidas anunciadas por el nuevo gobierno surgido tras las elecciones del 20-N. Se pretende con ello recortar el gasto público en cerca de16.000 millones de euros, 9.500 a través de la supresión directa en las partidas de gasto, y 6.300 de una subida del IRPF, el IBI, y otros impuestos como el de capitales.
Qué razón tenía Hayek al dedicar su libro Camino de Servidumbre a los socialistas de todos los partidos.
Mi hermano me ha instado a no juzgar al gobierno por sus primeras medidas, pero creo que tengo derecho a protestar por lo que considero un inmenso error. Porque sólo hay dos maneras de tratar la economía: la que funciona(la liberal) y la que no funciona(la socialista).
Las medidas me parecen injustas e incompletas, en resumen, socialistas. Nos quieren hacer creer que no sabían que no se iba a cumplir el déficit previsto, y que iba ascender al 8% del PIB..¿Quién puede creer que de un presupuesto de 445.000 millones no se podía recortar 6.300 millones para no tener que subir los impuestos. Sólo las subvenciones directas suponen 14.000 millones de euros, más de la mitad de la subida de impuestos.
Con esto se producido un fragrante incumplimiento de las promesas hechas durante la campaña y la investidura. Demuestran la cobardía de Rajoy a la hora de reformar las estructuras podridas del estado españo.
Estas no son medidas para mejorar la situación de la economía, son medidas para los acreedores. A los fondos de inversión y bancos que nos han prestado dinero les importa un ardite como paguemos. Lo único que quieren es cobrar. Y, como un arrendador que desahucia un orfanato en Navidad y le es indiferentes que hasta los peluches de los niños se congelen, para nuestros acreedores no tiene importancia las empresas que cerrarán y los parados que no puedan encontrar empleo debido a estas medidas.
Un factor crítico para la toma de estas decisiones ha sido la perspectivas de las elecciones andaluzas, que ayer supimos que se celebrarán el 25 de marzo. El sector andaluz del PP, en el que se incluye el ministro de Hacienda, Montoro, diputado por Sevilla, no quiere que se les acuse de explotadores y que no suben los impuestos a los ricos, por lo que se ha optado poe la subida de estos impuestos directos, sobre todo en sus tramos más altos.
Con estas decisiones, este gobierno no creará empleo, ni crecimiento económico, y ha convertido a España en uno de los países en que más impuestos se pagan. Ya, Cataluña es la región de Europa con impuestos más altos. Pero la casta política y sindical mantendrá los chiringitos montados a costa de hundir más este país.
Y encima no engañan a nadie. Hace unos días The Economist se reía de nosotros, diciendo que en España la izquierda acomete recortes sociales y la derecha sube los impuestos. Nadie espera que se solucione nada con este paquete de medidas, y que eso aumentar la confianza en la economía española.
Lo único que puede hacer vislumbrar cierta esperanza es que :
- Cambie la postura tras las andaluzas.
- Que las demás reformas que hay que hacer (laboral, convenio colectivo, apoyo a autónomos y emprenderoses, energía.) vayan en la buena dirección.
- Que como este gobierno está menos ideologizado que el anterior y está compuesto de personas más capaces, cuando vean que todas las medidas emprendidas el 30 de diciembre no sacan a España de ninguno de sus problemas, puede que adopten por fin las medidas correctas, aunque sea tarde y a costa de miles de empleos, empresas y sufrimientos de los españoles.
Espero que se rectifique pronto, o si no el gobierno de Rajoy puede ser el segundo que se lleve por delante la crisis.
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