Alfred Hitchcock es uno de los directores más grandes de la historia. Tras una educación estrictamente católica en la Inglaterra de pricipios del siglo XX, empezó a labrarse una gran reputación como realizador de filmes en la década de los treinta, con cintas como El agente secreto y 39 escalones, que podíamos clasificarlas en la actualidad como thrillers, género que él en gran medida forjó.
Corría el año 1940, y la guerra se había abatido sobre Europa, incluyendo a Gran Bretaña. Era el momento propicio para que Hitchcock saltase el charco y debutara en Hollywood. Y aquí es donde aparece el productor David O. Selznick.
Este productor se encontraba en la cumbre de su carrera, ya que, con gran empeño personal, había estrenado la película más taquillera de todos los tiempos: Lo que el viento se llevó (aún hoy está insuperada). Este filme sería el tema de otra entrada, pero ahora quiero mencionar que se basa en la novela homónima de Margaret Mitchell.
A pesar de este extraordinario éxito, David O. Selznick quiso repetir la fórmula con la novela de Daphne Du Maurier, Rebeca. Para ello contrató a Alfred Hitchcock para el trasvase de la novela a una película, y así el director tuvo las puertas de Hollywood abiertas cuando se cerrraban la posibilidad de rodajes en el Viejo Continente
Y hay que decir que acertó de pleno. El filme, protagonizado por Laurence Oliver(marido de Vivien Leigh, la protagonista de Lo que el viento se llevó) y Joan Fontaine, es de forma indiscutible una de las obras maestras del cine, como tantas otras de este realizador.
Se podría analizar de cabo a rabo la película, pero lo que más me llama la atención es que la película empieza como una historia romántica, se transforma en un intenso thriller psicológico y termina como un drama judicial, con final espectacular. Sólo un maestro cinematográfico puede ser capaz de semejante mezcla de géneros sin que la cinta no pierda ritmo ni coherencia argumental.
La influencia del cine realizado por Alfred Hitchcock es gigantesca. Únicamente mencionar una de las películas más importantes y mejores del año 2010: Origen, de Christopher Nolan. Cualquiera que haya visto la obra del maestro del suspense detecta la gran cantidad de elementos del argumento y la realización que remiten a Hitchcock.
Esta entrada es demasiado breve para tratar la vida y obra de un artista de semejante envergadura, por lo que en adelante escribiré más entradas.
(Anécdota: Rebeca tuvo tanto éxito en nuestro país, que la chaqueta de punto que lleva Joan Fontaine en la película, el cardigan, pasó a llamarse rebeca).
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