Este es un tema propuesto por un lector del blog.
Los trenes de levitación magnética o maglev surgen ante la dificultad de construir trenes convencionales que superen de foma estable los 450 km/h. En efecto, a partir de esa velocidad las ruedas del tren van perdiendo adherencia, lo que supone una pérdida de capacidad tractora y un peligro para la máquina.
Esta tecnología se basa en el conocido principio de que polos magnéticos opuestos se atraen, y polos magnéticos iguales se repelen. Es algo cotidiano para cualquiera que haya tenido dos imanes. Había una posición en la que había que hacer fuerza para acercar los imanes.
En esencia, los ferrocarriles maglev funcionan haciendo que la vía y el tren siempre tengan polos iguales, lo cual es bastante difícil para un vehículo en movimiento. La vía tiene que cambiar constantemente de polaridad conforme avanza el tren. Esto posibilita también la transmisión de la energía necesaria para el movimiento del vehículo. De momento, este es el único sistema que produce la levitación. Tampoco creaís que se eleva mucho, unos cuantos milímetros sobre el riel.
Esquema de un tren maglev |
Entre las ventajas de este sistema de transporte están la velocidad que puede llegar hasta los 680 km/h y que es muy silencioso, ya que no existen motores. Entre sus desventajas se cuentan su alto coste de construcción, alto consumo energético y que no es apto para el transporte de mercancías.
Todos estos factores han llevado a que este tipo de línea de ferrocarril se empleen en montajes experimentales y sólo haya una línea comercial entre Shanghai y su aeropuerto.
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