Voy a hacer un alto en mi serie sobre vampiros para tratar del obito de un monstruo de verdad: Osama bin Laden.
Desde el punto de vista moral no tendría que alegrame con esta noticia, pero soy una persona llena de defectos, y uno de ellos es la falta de compasión hacia los criminales. Y sin duda, que bin Laden haya recibido un merecido tiro en la cabeza no me causa ningún disgusto.
Refugiado en una jaula de oro, los equipos de Navy Seals, con apoyo de helicópteros Cobra, no tuvieron rival frente a los guardias del jefe de Al Qaida. Con el tiempo conoceremos más datos de esta operación, y seguro que se hará una película.
Es interesante que el alto estado mayor de EEUU haya optado por una operación más convencional como es un asalto de fuerzas especiales, en vez de bombardear el objetivo, pero supongo que actuaron así para evitar posibles daños colaterales, ya que la población elegida por Osama bin Laden para esconderse esta llena de academias militares, residencias de altos oficiales del ejército paquistaní, y otras instalaciones académicas. No hubiera sido bueno para las tensas relaciones Pakistán-EEUU una masacre entre la oficialidad del país asiático a causa de un error.
Los Navy Seals coronan con esta incursión su dilatada trayectoria de cincuenta años en activo. A parte de sus fracasos en el rescate de los rehenes estadounidenses en Irán o la toma del aeropuerto de Ciudad de Panama durante la invasión del país homónimo, sus éxitos han sido más importantes. Los que conocemos, claro. Seguro que los mayores logros de estos valientes permanecen en secreto.
Insignia de los Navy Seal |
Y ahora nos queda el día después. Esta ha sido una importante victoria, pero nos queda guerra para décadas. Debemos estar vigilantes para evitar las represalias de los fanáticos seguidores de este asesino, y tener coraje para aguantar las consecuencias en caso de que logren sus siniestros propósitos.
Apuesto por Wil Smith como el actor que lo interprete en el cine en la película de su vida y muerte.
ResponderEliminarManu.