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miércoles, 20 de junio de 2012

Crítica de libro: Hyperion y La Caida de Hyperion, de Dan Simmons

Bueno, por fin, después de un mes trepidante, tengo algo de tiempo libre para escribir el blog. Perdón por la espera.

Justo antes  de estar anegado por las obligaciones laborales, pude leer dos libros: Hyperion y La Caída de Hyperion de Dan Simmons. Un clásico de la ciencia ficción que no había leído hasta ahora.

 

Para empezar decir que es una obra monumental. Y lo digo con todo lo que implica. No se trata de la narración de aventuras espaciales, la descripción de conflictos hombre-máquina, el impacto de una nueva tecnología. Dan Simmons tiene la osadía, el valor, el arrojo de incluir en su libro temas como la naturaleza trascendente del hombre y el universo, la familia, la unión entre los hombres, la  amistad, el amor, el  deber, la traición, el sacrificio, la entrega, la religión, la filosofía...

Por ello, estos dos volúmenes deben ser  considerados en tan alto status que otros libros de género más sesudos y respetados que tiene su núcleo argumental en temas tan fundamentales.

Pero, ¿de qué va Hyperion y La Caída de Hyperion?. Como siempre, una breve sipnosis:

Ochocientos años en el futuro. La Tierra ha desaparecido tras un trágico accidente, pero la humanidad se ha expandido por la galaxia formando La Hegemonía del Hombre: dosciento mundos concectados por un sistema instantáneo de transporte, el teleyector. Además están los mundos en estado de protectorados, sin conexión con esta red. 

Uno de estos mundos protegidos es Hyperion, planeta en el que habita un ser legendario de características aterradoras, el Alcaudón. Adorado y temido, la Iglesia del Alcaudón organiza peregrinaciones para encontrarse con este monstruo de leyenda. En este contexto, seguimos las experiencias de los últimos peregrinos, ya que Hyperion está bajo la amenaza de invasión de bárbaros humanos allende la Hegemonía, los exters.  

Como se puede ver por la sipnosis, no es la típica novela del género de anticipación, con héroes estelares asaltando naves espaciales, tecnologías sorprendentes que cambian el universo, etc. Pero no sólo por el hilo argumental se diferencia esta novela. También lo hace por su estilo narrativo.

El lenguaje usado por Simmons es vibrante, lúcido, ambicioso. Adopta un asombroso planteamiento al dejar que sus personajes cuenten sus historias. A lo largo del primer libro, se nos presentan los antecedentes necesarios para el drama y los conflictos que se avecinan en la segunda entrega. 

Comprendo la ansiedad que provocó entre los aficionados la dilación existente entre la publicación del Hyperión, en 1989, y de la segunda novela, La Caída de Hyperion, en 1990. Y es que el final del primer libro es lo que se llama un auténtico cliffhanger(literalmente: colgado de un acantilado), una conclusión completamente abierta y en tensión. Toda la historia tiene que ser culminada en el segundo volumen.

Así que es en la segunda novela, La Caída de Hyperión, donde realmente se cierran las tramas, se completan los personajes, se explican las últimas consecuencias. Por ello, hay que leer ambas una detrás de otra. Y un detalle: Simmons, en un esfuerzo realmente loable, introduce de forma magistral brevísimos resúmenes de los acontecimientos narrados en la primera novela, en deferencia a los lectores despistados que lean La Caída de Hyperion sin leer Hyperion.

El nombre de Hyperion no es en absoluto casual, ya que hay una referencia fundamental en la trama a John. Keats y a su celebérrimo poema Hyperion, acerca de la caída de los titanes y el ascenso de los dioses del Olimpo.

El resultado se resume en una palabra: genial. Dan Simmons sale airoso de la tarea de imbricar en un novela de ciencia-ficción temas de gran nivel intelectual, y que además resulte una historia apasionante, entretenida y emocionante. Hay páginas en donde tienes el corazón encogido por las vicisitudes que sufren los personajes. 

La recomendaría a cualquier persona con inquietudes para introducirse el género de la anticipación, ya que su nivel de conocimiento científico para su lectura es bajo. De hecho, se necesitarían saber más datos acerca de la obra literaria de Keats que informaciones técnicas.